El Cerrito del Calvario

El Cerrito del Calvario

Por Ángel Miguel Cuevas Pérez

Cronista de la Ciudad

Sin lugar a dudas el cerrito del Calvario y la Iglesia dedicada a la Asunción de María, son los lugares más históricos de Misantla debido a la gran cantidad de acontecimientos sucedidos en ambos lugares, pero el tema de hoy estará enfocado a ese lugar, haciendo una pequeña remembranza de ese histórico lugar.

Como es sabido por todos nosotros el edificio que se encuentra en ese lugar se edificó sobre un basamento prehispánico de la cultura totonaca, en ese pequeño cerro existían árboles frutales y otros conocidos como chihuisas, y a veces un poco montoso en el cual en la época de la Guerra de Independencia sirvió de fortaleza, tanto a las fuerzas realistas como a las insurgentes, del mismo modo sucedió cuando el movimiento revolucionario de 1910 acampando maderistas, zapatistas, villistas, carrancistas entre otros grupos pos revolucionarios que llegaron a este lugar.

Panoramica de Misantla desde el Cerrito del Calvario -1
Panoramica de Misantla desde el Cerrito del Calvario – 2
Panoramica de Misantla desde el Cerrito del Calvario – 3

La construcción del edificio

Si el propio Cerrito nos contara su historia, tal vez nos quedaríamos anonadados de tantos acontecimientos sucedidos en ese histórico lugar como ya se ha señalado,la construcción del edificio data del año de 1935 según información que he encontrado en el reordenamiento que se está haciendo en el Archivo Municipal, por los documentos en los que aparecen lista de raya de los trabajadores albañiles y los escritos en que se señala la compra de materiales de construcción como:

  • arena a razón de 10 centavos la carga
  • piedra
  • lajas cuyo costo era de 20 centavos la carga
  • de cal, se encontró un recibo en que se pagaban $ 36.00 por 24 cargas, a razón de $ 1.50 la carga
  • otro dato importante es el pago de $ 15.00 por 25 kilos de lámina galvanizada para el techado
  • y la compra de madera a razón de un “pante” de nueve tablas por $ 13.50 de igual manera un “pante”de tablones al mismo precio antes señalado en una lista de raya semanal encabezada por el maestro de obra Miguel Trujillo y de 17 trabajadores arrojaba la cantidad de $ 153.88, madera, tejas, etc.

Todo esto  pagado por el Ayuntamiento en turno según constan documentos con la firma del señor Feliciano López Presidente Municipal en ese entonces, su construcción se llevo algunos años para lograr la fisonomía que hoy conserva.

ACONTECIMIENTOS

Dentro de sus acontecimientos sucedidos, algunos no son muy halagadores debido a que en las etapas de guerra en los árboles de ese lugar fueron ajusticiados (colgados de las ramas de algunos árboles) algunos prisioneros o traidores de los grupos insurgentes o revolucionarios.

Concluido el edificio cuya finalidad fue la de un centro escolar como se manifiesta en los documentos encontrados señalándose inicialmente como escuela real, posteriormente escuela cantonal “Manuel Gutiérrez Zamora”, escuela para niños, ya que existía también una escuela para niñas cuyo nombre era y es Flavia Torre, la llamada entonces escuela para niños anduvo peregrinando por varios lugares en donde el Ayuntamiento pagaba la cantidad de $ 20.00 de renta del local entre algunas de ellas está la casa de la señora Matilde Levet.

Por muchos años la escuela Primaria Superior “Manuel Gutiérrez Zamora” estuvo funcionando en ese edificio hasta que le fue insuficiente por su población escolar y al encontrarse un poco deteriorado, siendo abandonado cuando el Gobernador del Estado Lic. Rafael Murillo Vidal construyo su nuevo centro escolar en la explanada norte del cerrito, por un tiempo permaneció desocupado utilizándose como cuartel militar, posteriormente funcionó en ese lugar la recién fundada Escuela Secundaria Federal cuyo nombre actual es Ignacio Mejía, al ser desocupado el edificio llego a ocuparlo la Escuela Secundaria y de Bachilleres “Alfonso Reyes” por espacio de varios años, pero al contar esta institución con edificio propio nuevamente queda desocupado para después ser remodelado y albergar a lo que hoy es la “Casa de Cultura” que lleva el nombre de El Calvario, tal vez por el nombre por el cual es conocido.

Fungió algunos años como sede de la Secundaria Federal y de la ESBAR

Sobre este lugar se han contado o dicho muchas cosas como las siguientes: que en la época de la colonia ahí se construyo una ermita de madera y carrizo dedicada a San Sebastián y que al poco tiempo se incendio, que en este lugar se hacían las representaciones del Vía Crucis en la Semana Santa por los evangelizadores franciscanos con el fin de integrar a los nativos a la nueva religión.

Jamás ha sido convento religioso y menos en la época colonial ya que se han encontrado fechas fidedignas de su etapa de construcción como ya se señalo anteriormente, hasta este momento se desconoce la persona encargada del diseño y quien  dirigió la obra de igual manera el costo de la misma, pero lo importante es que  ahí está, sirviendo a la educación y a la cultura cumpliendo así el objetivo para el cual fue construido.

Hoy permanece como mudo testigo de nuestra historia local.

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2 comentarios

  1. alan dice:

    probanddddooooo

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