LA EVANGELIZACIÓN DE MISANTLA.

LA EVANGELIZACIÓN DE MISANTLA.

Agradecemos al Cronista de la ciudad de Misantla, Lic. Ángel Miguel Cuevas Pérez su aportación a en la publicación del siguiente texto

   Con la llegada de los 12 frailes franciscanos, vicarios del Papa, que acompañaban a los conquistadores, se inicia el proceso de la evangelización metódica de la nueva España, personajes que cumplirían  una doble función que además de evangelizar a los naturales les enseñaban artes y oficios hasta llegado el momento de convertirse en sus protectores, ante el yugo opresor de los conquistadores, el encuentro suscitado de los señores principales de Mizantla Macuilcuauhuitzti y Xohuilitzin  con Hernán Cortés el 21 de agosto de 1519, según se señala en el Códice Mizantla, y que entre otras cosas marcaría para siempre el sincronismo pagano-religioso de nuestros antepasados, los cuales ya adoctrinados a la fe del catolicismo quedaron bajo la protección de San Juan Bautista  en el Mizantla antiguo (Pueblo Viejo) y  a partir de su traslado al lugar del Mizantla actual el 20 de enero de 1564, buscaron la protección de San Sebastián construyendo una ermita en la cima de una pirámide prehispánica y que conocemos como cerrito del Calvario; al incendiarse éste, se iniciaría la construcción del templo mayor el 23 de junio de 1579 y  que hoy conocemos como parroquia de Santa María de la Asunción.

   La labor evangelizadora de los naturales de Mizantla estuvo a cargo de Fray Toribio de Benavente, Fray Buenaventura de Fuenlabrada y Fray Nicolás Hernández a quien se le atribuyen unas pinturas a tinta con la alegoría de la adoración de los Reyes Magos, fechadas en 1570 como testimonio de su uso en la evangelización y conversión a la nueva religión.

    Las representaciones plásticas en la festividad del nacimiento del Niño Dios, la Adoración de los Reyes Magos y posteriormente la Pasión y Muerte de Jesucristo; el tránsito de la Virgen María que se convertiría en toda una veneración en la fiesta patronal de la parroquia, se arraigó tanto que perdura hasta nuestros días.

   La majestuosidad del edificio con su belleza arquitectónica del siglo XVI y con él, la fe inquebrantable del mizantleco a su santa Patrona, sin importar los atropellos en épocas pasadas, es el lazo de unión de todos sus feligreses en las buenas y no tan buenas circunstancias.

   En el año 2014, fecha en que Mizantla conmemoró el 450 Aniversario de su fundación, la Asociación Civil “Caminando unidos por Mizantla” se propuso dejar huella y reconocer la labor de estos misioneros franciscanos como protectores del indígena mizanteco de entonces dejando una escultura elaborada en piedra cuyo diseño estuvo a cargo del Maestro Enrique López Nava para la posteridad de este pueblo noble y generoso.

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