EL ALTAR AUTÓCTONO.

Autor: Lic. Ángel Miguel Cuevas y Pérez, Cronista de la ciudad de Mizantla.

“Para su elaboración utilizaremos tres varas de carrizo o de cualquier otro árbol, que se colocarán uno a cada extremo de la parte frontal de la mesa, en la parte superior se atraviesa el tercero, debajo de éste se colocará un arco formado por un bejuco de parra que estará sujeto a las dos varales verticales que simbolizan el hombre y la mujer, el horizontal superior significa la unión de ambos y el arco que se coloca en medio de ellos significa la bóveda celeste (el cielo) posteriormente se adornan con flor de cempasúchil (flor de muerto) que se ensartarán en espigas de taro elaboradas previamente y en la punta se coloca una flor morada llamada sempiterna, estas varitas se van colocando en forma de abanico, cubriendo la parte inferior con láminas de tallo de lirio blanco de ciénaga, intercalando ramos de la flor de mano de león, la mesa será cubierta con un mantel de manta lo más blanco posible, en la parte posterior también se coloca un lienzo o sábana blanca en donde se colocan las imágenes de santos o los retratos de los difuntos.

Lo blanco de los lienzos y el lirio, lo amarillo y morado de las flores lo hacen vistoso y elegante aún en la sencillez de su elaboración.”

Tomado de su muro en Facebook, en la foto se aprecia al Sr. Amando Espinoza, férreo defensor de las costumbres misantecas.