Libros misantecos: Nostalgia por Misantla. Poemas
Autor: Vicente Mota y Orduña
El autor de este libro de poesías, es el misanteco Vicente Mota Orduña de profesión médico pero dueño de una gran sensibilidad que lo llevó a plasmar su amor por Misantla en este libro de poesías, amor que profesa a la distancia por su terruño.
Su quehacer literario se remonta al año de 1986, que lo ha llevado por terrenos de la poesía, periodismo, articulista, colaborador de medios como “Tribuna de Sahuayo” “Imagen de Michoacán “ y el Semanario “El Pregonero” de Misantla. Ha sido ganador estatal en Michoacán en dos ocasiones del Concurso del estado para elaborar Calaveras a instancias del ISSSTE de aquella entidad. Es un prolífico escritor y excelente servidor de la salud.
Sinopsis del libro
«Misantla: es mujer, es tierra y musa, madre amorosa que dejó una huella perenne, transparente, que en la creativa mente del poeta, salvaguardar intenta, personas, personajes y escenarios que su emoción desbordan transformando en cincel el sentimiento para esculpir belleza con talento en formas sonoras y armoniosas, que culminan inevitablemente, con un deseo irrefrenable para el lector y oyente que tiene dos opciones: andar el camino que recorrió el poeta y lo llevó a Misantla con pasos de nostalgia; o amar con tanto amor a sus amores como el poeta propone.
Su Poesía es un paisaje sonoro; dibujado por versos, por rimas, pero más que nada por sentimientos que inevitablemente nos trasladan a un lugar de ensueño y en este viaje maravilloso, el autor, logra que el alma del lector lo acompañe en ese viaje, contagiado por las emociones emitidas y plasmadas con rasgos finos, espontáneos y sinceros, se transporte a estos lugares descritos en forma muy sentida con un estilo muy personal, sencillo y capaz de transmitir todas las emociones que en el confluyen.
Sin que sea el objetivo principal de su poesía, logra dejar un legado que es el retrato de un pueblo, lleno de magia y de esplendor y que como muchos pueblos mexicanos sufre, llora, siente con el alma y después se desborda en alegría y belleza.
El resultado: Un himno, un canto de amor de quien ha quedado inmerso en la nostalgia de una niñez y juventud perdidas, de las que sólo podrá recuperar el alma a través de la palabra escrita que en sus versos parece haber nacido de un manantial silvestre que derrama sensibilidad y emociones que como si bajaran de la sierra, vienen bañados de aromas a rocío de auroras, a flores y a sol.»
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